La cocina tradicional como cuna de lo que hoy comemos tiene un gran valor, son nuestros orígenes gracias a la cual se han alimentado tantas generaciones, es digno de admirar como con unos mínimos recursos y a simple vista pueden llegar a elaborar unos platos deliciosos tirando de experiencia. Por otro lado considero que evolucionar hacia una cocina moderna tiene grandes ventajas que sin duda van a favorecer una gran variedad de menús donde el cambio en las formas y técnicas de preparación van a dar lugar a una nueva gama de colores, sabores, aromas y texturas. En muchos de los platos el engaño a los sentidos y el trasfondo de arte convierte el comer en un placer y deleite de colores y en toda una variedad explosiva de sabores, yendo más allá del comer por necesidad, la cocina pasa de ser solo una actividad biológica a ser un arte. Sin duda cuantos más sentidos estén implicados de forma exitosa en un plato mas saludable será. A mi modo de ver ambas deben segu...
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