1.6. Reflexión final del bloque 1

 Una formación adecuada del profesorado en nutrición, salud y alimentación que incluye el conocer los grupos de alimentos es de vital importancia para que a nuestros alumnos les podamos hacer llegar la necesidad de tener una dieta adecuada para crecer, desarrollarse, estar protegidos frente a las enfermedades, tener la energía para estudiar, aprender y ser físicamente activos.

  Los programas de alimentación y nutrición escolar son claves para que los niños disfruten de  una alimentación, educación y salud adecuadas. Mediante intervenciones complementarias como los almuerzos escolares y la educación alimentaria y nutricional, los alumnos pueden mejorar sus dietas, desarrollar prácticas alimentarias más saludables y extenderlas a sus familias y comunidades, las escuelas se convierten de este modo en un entorno ideal para contribuir a la nutrición y el desarrollo infantil y juvenil. No podemos olvidar que los niños llegan a las escuelas a una edad a la cual se están creando sus hábitos alimentarios y de salud.

 Otra idea positiva es vincular los programas de almuerzos escolares a la producción local de alimentos lo que sin duda va a aumentar la participación comunitaria, fortalecer y diversificar los sistemas alimentarios locales y mejorar los medios de vida de los campesinos. Así la alimentación escolar con productos locales cumple un doble objetivo al mejorar los medios de pequeños agricultores y la comunidad, al tiempo que proporciona alimentos inocuos y nutritivos para los niños en edad escolar.

  Por otro lado es necesario que las lecciones educativas y las actividades prácticas se complementen entre sí siendo parte integral de una educación nutricional de calidad en la escuela dando gran parte del protagonismo a los estudiantes a través de la experimentación, practica y participación activa que los lleve a un aprendizaje certero sobre alimentos, dietas y salud que a su vez contribuirá a prolongar unos hábitos saludables fuera del ámbito educativo.

  En suma los programas escolares de educación alimentaria y nutricional deben estimular y empoderar a los niños y sus comunidades para que sepan elegir sus alimentos y crear sus propias dietas, convirtiéndose así en agentes activos de un modelo favorecedor y potenciador de la agricultura local.

  Otra propuesta relevante es la creación de huertos escolares como plataforma de aprendizaje cuya finalidad debe ayudar a la comunidad educativa estableciendo una relación entre el cultivo de alimentos y una dieta adecuada, desarrollando aptitudes para la vida e incrementando la concienciación  medioambiental.

   He querido dejar para el final cual ha sido mi aprendizaje a lo largo de este bloque, que pasa por un conocimiento más preciso de  los diferentes grupos de alimentos y su composición. Además numerosas nociones y consejos que me ayudarán en mi dieta diaria entre las cuales puedo enumerar los siguientes:  las grasas más apropiadas, que comidas realizar al cabo del día y cual debe ser su composición adecuada, importancia de variedad alimenticia, limitar los azucares simples, como combinar los alimentos en función de los nutrientes que necesitemos, respetar los horarios y suplir los deseos entre horas mejor con fruta.

  En todo ello ha tenido mucho que ver el hecho de contar con una plataforma online donde poder conocer y compartir con compañeros teniendo una tutora siempre motivando y facilitando cuanto necesitemos.